FAST SEX vs ROMANCE
New York es una ciudad que va màs
rápido que nuestra caótica Lima. En esta época del año el sol se oculta casi a
las ocho de la noche, por tanto hay más día para vivir. Las distancias son
enormes pero en cuestión de escasos minutos puedes atravesar la ciudad de punta
a punta. La gente en las calles va siempre apurada, a pesar de estos detalles
NY nos encanta. Es una ciudad que nunca duerme, los neoyorquinos siempre tienen
premura por algo; por llegar al trabajo o por salir de el. Por llegar a casa,
por ver a alguien, por comprar, por comer, por beber, por dormir, por caminar,
por llegar, por enamorarse. Por amar, por casarse y por divorciarse; lo ideal
es nunca perder el paso, si careces de ritmo no podrás bailar al son de New
York.
Luego de recibir los Tulipanes
rojos de Douglas, Rafaela se sintió halagada por el detallazo romanticón -de un miembro ilustre de la Comunidad
Swinger neoyorquina - y aceptó una nueva cita con el cuarentón, sólo que en esta oportunidad el guapo nos
invitó a las tres a cenar la noche del miércoles. Ivana y yo fingimos no saber
nada del tema swinger e interactuamos con delicadeza mientras agradecíamos a Dios
el torpe español del galán.
Luego de la cena nos mudamos a la
barra del lujoso restaurante (del Meatpacking District) con claras intenciones
de conocer a algún guapo quien se atreva a enseñarnos NY para hacernos más entretenida
(y barata) la estadía. La primera ronda de tragos fue una cortesía del guapo de
Douglas, luego cada una se haría responsable de sus copas.
En una mesa Rafa -saboreaba la frustración
de no entenderse mientras aprendía el lenguaje de la pasión-, nosotras en la
barra íbamos adecuándonos a la situación: solteras y disponibles en la ciudad más
Cosmopolita del mundo. Día de semana, ocho de la noche dentro de un bar disfrutando
del coctel “after office” rodeadas de hombres.
Hay que recocerle mucha belleza y
glamur a las neoyorquinas, es poco usual ver en Manhattan a una mujer de
oficina sin tacones. Ese es su gran talento, caminar trepadas en inmensos
tacones con absoluta comodidad. Bajan y suben del metro con la rapidez de una
bailarina de Tap con tacones que superan los doce centímetros de alto. Siempre
enfundadas en estrechas faldas y con premura al andar, son guapas y garbosas;
pese a tan buenas ofertas femeninas esperábamos a algún romántico quien nos
corteje con suavidad y recato.
Después de nuestra segunda copa
empezamos a entender cómo se manejan los asuntos del flirteo en la ciudad que
halaga los sentidos. Son ellas quienes toman los tragos, son ellas quienes los
pagan, son ellas quienes escogen, son ellas quienes van por su presa. Mujeres cazadoras
acostumbradas a llevar con confianza su capacidad de galanteo. Son feministas a
ultranza, simplemente mujeres seguras de sí mismas. Ivana asegura ellas están disfrutando
de la anhelada igualdad de género; discrepo totalmente con ella creo que son
valientes y admirablemente provocadoras. Todas unas heroínas.
Mi amiga emulo con total
desparpajo el estilo de flirteo femenino neoyorquino con el vecino de la barra
y entabló una fluida charla en idioma local. Quedé sola en el medio de tantos hombres
disponibles, fiel a mi estilo guarde prudencia y espere por un caballero quien
prendado por mis atributos, tenga personalidad para romper las reglas y llegue
hacia a mí en busca de amor, pasión o coqueteo puro.
Minutos después un galán estaba a
mi lado recordándome que invertí dos años de mi vida asistiendo a tediosas
clases de inglés británico y no aprendí nada. El apuesto treintañero de padres Hindúes
nacido en Manhattan intentaba una conversación fluida, pese a eso y a todos sus esfuerzos por entendernos resultò
imposible, sin embargo el decidido Savir ( significa líder en su lengua materna)
hizo lo típico de NY. Minuto quince e intentó besarme, sin más preámbulo ni
espera. Demostrando su típica premura neoyorquina, ni siquiera yo sabía si
Savir me atraía y él ya apuraba el paso. Después del rechazo se fue sin decir adiós,
no sé si por enfado o por costumbre.
Como Savir pasaron dos galanes más
por mi sitio con el mismo apremio de coronar la faena; nombre, edad, país de origen
y
beso. Si no quieres, no hay dramas ni insistencia. Hay tanto sexo disponible en
NY que los hombres han olvidado el romance. Ivana estaba en una situación similar
con la ventaja del idioma, se evitó los torpes intentos de besuqueo ya que con “No,
thanks, I am fine” solucionaba el mal momento.
Antes de las once de la noche nos
fuimos del bar, dejamos a Rafa en la camioneta de Douglas con rumbo desconocido
y caminamos por la 9 th avenue hasta la estación del metro mientras hablábamos del
romance y el sexo. Ivy comentó afligida -¿Cuándo
nos olvidamos del romance?, no es una cuestión de hombres o mujeres. Todos preferimos
el “fast –sex” a un amorío paciente-.
De hecho en NY es mucho más evidente,
pero ya nadie espera un detalle del otro, una atención, una muestra de respeto
por lo sublime que vendrá. Con el buen
pretexto de no “querer complicaciones” la
tendencia mundial es el sexo rápido, aquel que sacia el cuerpo pero no alimenta
el espíritu.
Soy una anti romántica, enemiga
de las sensiblerías baratas, los ositos de peluche y las composiciones liricas
con dedicatoria personal, pero es una exageración el pavor de muchos al amorío paciente,
laborioso, tejido de pequeños detalles significativos. No
espero cartas de amor (prefiero un lindo mensaje por la Blackberry de “Buenos días”
con algún emoticón con corazones en los ojos) pero ir directamente a desvestirse
antes de saber cuál es su signo zodiacal y saber si hay compatibilidad me
parece una exageración.
De sólo imaginarme lo que serán las
relaciones interpersonales con fines amatorios durante la próxima década si se
mantiene la tendencia actual se me escarapela el cuerpo. Las mujeres probablemente
nos embarazaremos con un chip y venderán sexo en plena calle a la luz del día.
Cuândo se volvió el amor tan difícil
de encontrar; la respuesta es muy sencilla: Desde que el sexo se volvió tan fácil.
sucede del momento d tu estado d animo i simplemente d la ganas a quien no l ha pasado q hemos visto un hombre en la calle y decimis como sera en la cama lo bueno es q si vamos mas alla o tenemos la oportunidad la tomamo y nos sacamos el clavo personalmente soy infiel pero con un solo hombre sera q quede enamorada d el paquete completo como me "AMABA" pero paso el tiempo queria casarme y lo hice con aquel anti Sr X lo triste q despuesnd 4 anos d matrimonio siento q pesan mas y mas no haberme quedado con sr "x" auqneu eventualmente ns encontramos el problemas q el no me queria para casarme y francament yo tampoco un beso monika
ResponderEliminarJajaja la verdad que me divertí mucho leyendo esto,primare vez que entro a tu blog y a decir verdad es muy entretenido, no sabia bien de que se trataba, pero debo reconocer que efectivamente muchas cosas de las que cuentas aquí nos a pasado a muchas si no es que todas, acertadas historias ;)
ResponderEliminarwww.versatilblog.com
Saludos Moniquita, eres lo maximo ¡¡
ResponderEliminarQue Dios te Bendiga.
Besos ¡¡